jueves, 10 de julio de 2008

La gente debería leer más


Lo decía Lao Tse en el siglo VI a.C., “La actividad vence al frío. La quietud vence al calor”.

Cuando la gente me dice por el invierno "¿Y no tienes frío yendo en la bici?" Les contesto que no, que precisamente el pedaleo me calienta y voy la mar de bien si me abrigo cuello y manos. Que si tengo más frío, pedaleo más rápido, que al final tengo que ir más tranquilo, porque me entra mucho calor y me sorprende ver a los peatones todo chepudos, agachados por el frío, como si quisieran meterse dentro de sí mismos.

Y luego llega el verano y la gente otra vez vueltas a lo mismo: "¡Qué calor pasarás!" Que no, que va. Cuando hace calor voy despacito y pedalear no es más extenuante que andar. "Pero a las 4 de la tarde no irás en bicicleta por la calle en el mes de julio" Pues no, les contesto, como casi nadie. A esas horas las calles están desiertas porque a esas temperaturas ni andando, ni en coche, ni nada.

Hay gente que ya no sabe que inventarse con tal de no montarse en una bici.


Ayuda a un ciclista y te ayudarás a ti mismo

En esto de la bicicleta, como en tantas facetas en la vida, si ayudas a alguien, casi seguro que a la larga te estarás ayudando a ti mismo.

Hace algún tiempo, un anónimo estudiante me pidió cierta información sobre la bici para un proyecto de fin de carrera sobre transporte en bicicleta. Ni corto ni perezoso, le di toda la ayuda que pude, porque la intención de este estudiante era de agradecer: muy poca gente se preocupa de la bicicleta a la hora de investigar o de hacer estos proyectos.

Al cabo del tiempo me llegó, por sorpresa, este bonito mensaje que reproduzco a continuación. La mera recepción del mensaje ya me da alas para seguir en la brecha por lo menos otro año más ;-)

Mucha salud,

Juan


----- Original Message -----
From: Alberto Castro
To: eldelabici@gmail.com
Sent: Thursday, April 03, 2008 4:09 PM
Subject: agradecimientos


Hola Juan

No sé si te acordarás de mí. Soy Alberto Castro, me conociste hace anyo y medio en Madrid. Yo era estudiante de ingeniería de caminos y estaba haciendo el proyecto fin de carrera sobre transporte en bicicleta. Sólo te escribía porque nunca te agradecí lo mucho que me ayudaste para conseguir información relacionada con la bicicleta. Sacaste más de un hueco de tu apretada agenda para echarme una mano y eso ya es mucho. Siento haber tardado tanto en volver a dar senyales de vida. Gracias a tí hoy soy ya el primer ingeniero de caminos de la Politécnica de Madrid que hizo su proyecto fin de carrera sobre planificación del transporte en bicicleta. Como podrás ver por mi ausencia de enyes, no estoy en Madrid, sino en Viena. Aquí trabajo en instituto de planificación del transporte de la universidad y algún día, si todo sale bien, acabaré mi doctorado. A que no adivinas el tema?:-) Optimización del uso de vías ciclistas, percepción del usuario, factores atrayentes y disuasorios... Por ahí va el tema.

Nada más. No quiero entretenerte. Sólo volver a darte las gracias y mucho ánimo para seguir con la lucha. Si algún día puedo echarte una mano, no dudes en pedírmela.

Un abrazo

Alberto

pd: Encontré esta dirección de e-mail en internet. Espero que te llegue el mensaje.

miércoles, 9 de julio de 2008

Y todo para acabar en Madrid


Desde que en el año 2004 me autoexilie, yéndome a vivir fuera de Madrid tras habitar durante 41 años en esta ciudad que un músico calificó como "insufrible pero insustituible", desde entonces mucha gente me ha preguntado que por qué dejé la capital.

Podría dar muchos datos acerca de los días que se superan los umbrales de aviso a la población por elementos contaminantes.

Podría decir que es una ciudad agresiva para el peatón y el ciclista. Y una ciudad que maltrata a los elementos más débiles del desplazamiento, claramente no es una ciudad muy agraciada. Algo no se ha hecho bien en Madrid.

Podría decir que "Madrid me mata" y bien cierto que es. Me matan sus humos, sus coches aparcados en todos lados, aceras incluidas; me mata su ruido; la rapidez con la que te ves obligado a hacer todo, aunque no quieras...

Podría echarme a temblar cuando se dice aquello supuestamente tan bonito: "De Madrid al cielo", porque para mí siempre ha significado que si has sido capaz de sobrevivir a Madrid mucho tiempo es que te mereces el cielo porque has tenido una enorme penitencia sobre tus espaldas.

Podría hablar del huertecito que cuido ahora y los árboles que planté cuando llegué a mi nueva casa y que veo crecer y cuido con cariño, ya que ellos también me cuidan a mí limpiando el aire y regalándome sus frutas. En el pisito de Madrid sólo podía imaginar algo así en algún episodio de un agradable sueño, que esos incluso en Madrid se tienen. Pero nada como la actual sensación de olerse uno las manos tras tocar las matas de tomates, o recoger una hoja de laurel del mismo árbol, cuando la necesitas para el cocido. Y así tantas cosas...

Pero mira... lo voy a resumir todo con un hecho real que una persona me contaba el otro día. Esta persona se encontraba en una población española alejada de todo tumulto, hablando con un aldeano. Dicha persona explicaba al aldeano que era ingeniero y que tenía un puesto de mucha relevancia. Entonces el aldeano le preguntó al ingeniero "¿Y dónde vive usted?". "En Madrid" le respondió el ingeniero. El aldeano se quedó todo pensativo, callado, cabizbajo. Y tras ese rato de incómodo silencio le dijo al ingeniero, mientras miraba al suelo y sacudía la cabeza: "Tanto estudiar para acabar en Madrid"

viernes, 27 de junio de 2008

Señor automovilista

Me han publicado una carta de opinión en tres periódicos gratuitos (ADN, Metro y 20 minutos) y en El País. La temática va concretamente sobre la petición de respeto hacia los automovilistas. La carta completa la han publicado en los dos enlaces que veis en este mismo párrafo.

Estos últimos días he venido observando que algunos motorizados están especialmente nerviosos y crean situaciones que normalmente no crean (o las crean con menos frecuencia). No sé si la gente está así por los nervios del fútbol, o por la entrada del verano y el calor, o por el estrés del trabajo o qué, pero el caso es que en la última semana no hay día que no me lleve un calentón por el riesgo que me hacen correr estas personas. Son muy pocos con respecto al total, pero son más de lo habitual.

La carta la escribí el miércoles tras un incidente muy triste con un señor que me pasó literalmente rozando con su coche, arrinconándome contra los coches aparcados en la calle de Atocha, de subida, por la mañana. Al alcanzarle más adelante en un semáforo e intentar razonar con él, su contestación fue muy agresiva e intentó darme un puñetazo desde la ventanilla. Cuando la violencia intenta ser la alternativa a la palabra, lo mejor que puede hacer uno es dejarlo y me fui hacia adelante, dejándole sumido en su atasco. Pero el hombre siguió insultándome a medida que me alejaba. Me dio mucha pena, porque el hombre claramente tiene un problema por resolver y que bien le vendría montar en bicicleta para tomarse la vida de otra manera y, de paso, intentar solucionar ese sobrepeso que también tenía.

miércoles, 25 de junio de 2008

El idioma no es difícil, siempre que vayas en bici



Oído en un bar de Ronda, durante una ruta en bicicleta por las provincias de Málaga y Cádiz (Sierra de Ronda y Parque Natural de los Alcornocales).
Año 2002:
El que acaba de entrar en el bar, manos en los bolsillos, gorra calada hasta el entrecejo, paso tranquilo y mirada que observa de un vistazo quienes están y qué están bebiendo, le pregunta a otro que está sentado con medio culo fuera de la silla, viendo la tele y con un palillo entre los dientes:
- Que shan (Traducción: ¿Qué echan?)
- Er beti er canar pru (Traducción: El Betis en el Canal Plus)
Lo que todavía me sorprende es que yo fuera capaz de entenderlo. La cercanía a la gente que ofrece el viaje cicloturista te permite escuchar a los lugareños en su entorno y acostumbrarte a su acento, para llegar a comprenderles.
El siguiente paso es intentar imitarles, lo que resulta muy difícil, pero siempre se pueden decir cosas resultonas como: Va bishi shula gagta. No, no es húngaro, es andalú y significa: Vaya bici tan chula que gastas.

lunes, 23 de junio de 2008

No me gustan los lunes

Así se titulaba aquella canción del conjunto inglés Boomtown Rats, que relataba una historia real de una joven de 16 años que disparó con una pistola desde su ventana, matando a dos adultos e hiriendo a ocho niños que jugaban en el patio de un colegio enfrente de su casa. Cuando la policía le preguntó por qué lo había hecho, la joven respondió: "No me gustan los lunes". Desproporcionado ¿no?

Ayer no era lunes, pero ocurrió esto

¿Qué puede llevar a una mujer a golpear con su coche por tres veces a un ciclista y, tras pasar su coche por encima de la bicicleta para destrozarla, aún querer salir a golpearle cuando está en el suelo?

La razón que argumentó la conductora era que le molestaba la lentitud del ciclista.

Hay gestos en nuestra vida diaria de una desproporción bárbara. Y muchos de ellos se dan cuando la gente está al mando de un volante. Estos comportamientos tan irracionales les ocurren a personas que fuera de sus coches son perfectamente normales, pero tanto la publicidad, como este sistema que alimenta poderosamente las prisas, llevan a esta gente cuando está conduciendo un vehículo motorizado a comportarse de este modo tan perjudicial para ellos y para los que se cruzan en su camino.

El ciclista de esta noticia iba circulando en una actitud de protección hacia su hijo, que pedaleaba en la parte interior de una carretera de un solo carril, circulando ambos en paralelo, que además de estar permitido es más seguro para los ciclistas, especialmente si hay un niño de 11 años de por medio. Pero la automovilista no podía permitir que le ralentizaran el paso ni un sólo momento. Prisa en realidad no tendría, porque si no, no se hubiera entretenido en bajar a golpear al ciclista, cuyo delito era ir a un ritmo humano, ni a los demás ciclistas que acudieron a socorrer a padre e hijo, ni a la policía que la tuvo que reducir hasta el punto de casi ponerle las esposas.

¿Tienes prisa? Pues pedalea, respira profundo, y se te pasará esa enfermedad de nuestros tiempos.

Más bicis y corriente de opinión


Noticia sobre el aumento del uso de la bici en Zaragoza sacada del Heraldo.
No hay semana que no estalle una noticia sobre una nueva ciudad en la que se dice que está subiendo el uso de la bicicleta. Las razones para este crecimiento son variadas, observándose generalmente una combinación de varios factores:
- aumento del precio del combustible de vehículos contaminantes,
- bicicletas públicas,
- creación de infraestructura para ciclistas,
- apuesta de la administración pública correspondiente
- ...
pero mucha gente se olvida de la labor que vienen realizando en estas ciudades los grupos de ConBici. No es casualidad que en todas estas ciudades haya grupos que llevan años reivindicando el uso de la bici, una labor dura y callada que, como suele ocurrir en estos casos, suele pasar desapercibida y, en cualquier caso, sólo se nota tras un largo transcurrir del tiempo.
Lo más importante para el gran salto hacia un uso más masivo de la bicicleta como transporte en las ciudades es el cambio cultural y el paso previo para este cambio cultural es crear una "corriente de opinión positiva" hacia la bici, labor que lleva un espacio de tiempo largo y mucho trabajo. Esa corriente la han ido creando principalmente los grupos de defensa de la bicicleta.

¡Enhorabuena a todos estos grupos!

lunes, 16 de junio de 2008

La venta de bicicletas aumenta en todas partes

Lo dicen en Granada
Lo dicen en Madrid
Lo dicen en Zaragoza
Lo dicen en Badajoz
Y lo dicen hasta en California

En todos lados suben las ventas de bicicletas, y la principal razón esgrimida (aunque no la única), es la de la subida de los precios del combustible.
¿Cuantas veces hemos dicho que la disuasión del tráfico motorizado (y la subida del precio del combustible es una manera más de disuasión para ese tráfico contaminante) es una política imprescindible para la promoción del uso de la bicicleta (aunque no la única)?

Más bicicletas y menos vehículos contaminantes, por el bien de todos