Amanecer en el embalse de Orellana la Vieja |
Llevo un tiempo sin publicar debido principalmente a un fuerte compromiso reivindicativo que no me deja tiempo para el blog, pero aún así no desisto y prometo intentar ir metiendo algunos textos y algunas reflexiones que tengo escritas a medias.
Hoy voy a poner un corto texto escrito en agosto de 1996 durante una ruta cicloturista realizada por la Siberia extremeña con mi sobrino Agustín. Al levantarnos por la mañana, de madrugada, vimos esta preciosa luz de amanecer que podéis ver en la foto que hice en el momento, que nos conmovió y que me llevó a escribir estas sentidas palabras.
"Suena el despertador de mi reloj. Apenas
si empieza a notarse un poco de claridad, pero tengo que levantarme ¡Me han
hablado tan bien de los amaneceres en el embalse de Orellana!
Asomo la cabeza, aún con los ojos soñolientos, por la tienda de campaña. La
vista es de otro mundo: el tibio amanecer, que dibuja el horizonte con un color
sepia degradado, vierte su sangre tiñendo el agua de un rojizo intenso. Sólo
recuerdo una belleza igual en aquel atardecer en Valdezcaray: totalmente solo, con
aquellos azules oscuros y rojos, oyendo únicamente el viento y el tintineo de
las campanillas de las vacas a lo lejos; aquella sensación de sentirme
hermanado con la montaña, que me ofrecía sus paisajes a cambio de mi silencio y
mi quietud.
Aviso ahora a mi compañero de viaje que seguía durmiendo. Miramos
hacia el embalse, sin más, durante varios minutos, sin entender cómo es posible
tanta preciosidad.
Esa visión tiene música, olor a belleza,
puedo casi sentir la textura del agua cuando vaya a lavarme la cara y me da lástima
romper su quietud de espejo con transparencias.
Decidido, me quedo aquí -
envuelto todavía en mi saco de dormir, dentro de la tienda - mirando,
sintiendo, percibiendo, dejando que el día vaya entrándome por los ojos hasta
que el sol salga y rompa el paisaje y las luces, devolviéndonos la mañana.
Mientras tanto, la bicicleta - bostezando
- estira los brazos de su manillar."
7 comentarios:
Bonito texto para acabar el año Juan! Espero que el 2013 haya amanecido de forma preciosa en tu vida.
¡Es un deseo que hago extensible a toda la humanidad!
Una belleza de lugar para visitar! Impresionante la foto, el amanecer. Me gustó mucho también el texto, muy expresivo. Felicitaciones, y feliz 2013 :)
A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos...J.M. S.
eres un poeta en bicicleta
Gracias y Feliz Año reivindicativo
Gracias a los tres por los comentarios.
Feliz año ciclista para todos!
Hermosa foto y bello texto. Espero que tu causa te deje un ratito para seguir escribiendo. ¡Buen 2013!
Gracias Juan, emociona.
Muy hermoso.
Me gusta el hecho de los hermosos paisajes que podemos observar en una bicicleta, sin estrés y sintiendo el viento en nuestro rostro, hay muchos lugares que podemos visitar y conocer.
Gracias por publicar esa hermosa imagen que nos deja soñar y por ese texto que nos llega al corazón.
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