Conforme a la ley francesa sobre Calidad del Aire del 30 de diciembre de 1996, AIRPARIF, asociación sin ánimo de lucro y aceptada por el Ministerio de Medio Ambiente francés, se encarga de vigilar la calidad del aire en la región de Ile-de-France. Es un auténtico ejercicio de transparencia y participación ciudadana que ya me gustaría tener en nuestro país.
AirParif hizo el año pasado un estudio (financiado por la Agencia francesa de seguridad sanitaria, medio ambiente y del trabajo) de medición en triciclos para determinar la exposición de los ciclistas al dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión.
Aunque el ciclista está más expuesto por término medio a la polución cuando circula integrado en el tráfico, sin embargo es el automovilista el que más aire contaminado respira en su totalidad, según un estudio hecho anteriormente sobre la contaminación del aire respirado por estos automovilistas.
En efecto, el automovilista respira bocanadas menos contaminadas que el ciclista, pero está más tiempo expuesto a la contaminación debido a que las partículas permanecen más tiempo dentro del habitáculo de su vehículo. Tampoco ayuda el hecho de que tarda más en llegar a los lugares de destino, estando por ello más tiempo expuestos a los contaminantes. Una de las principales variables es pues el tiempo de exposición, pues aumenta significativamente la contaminación respirada total. Otra variable de importancia es el tipo de vía por el que se circula.
El ciclista en ocasiones respira hasta diez veces menos contaminantes que los automovilistas, como es el caso de la circulación por algunas vías ciclistas separadas. También respira menos que quien va en coche cuando circula por un carril bus+bici, e incluso cuando circula al borde de una calzada.
Lo que queda demostrado sin paliativos es que al circular dentro del tráfico el ciclista está más expuesto a la contaminación que si circula por una vía segregada. Mientras más alejada esté la vía ciclista segregada del tráfico contaminante, menos contaminación en general se respira, pese a encontrarse con otros focos de contaminación como aires acondicionados, rejillas de ventilación, etc.
Los mayores picos de contaminación en una vía ciclista se encuentran en las intersecciones con la calzada en la que circulan los vehículos contaminantes, según este mismo estudio. Incluso se demuestra que cuando el ciclista circula por el carril bus (pegado a los carriles del resto del tráfico) se notan diferencias sustanciales con respecto a cuando se circula integrado en el propio tráfico particular motorizado.
Pese a todo ello, la creación de vías ciclistas, desde mi punto de vista, sólo debería ser vista como una transición hacia una sucesiva disuasión de aquellos vehículos que nos están creando tantos problemas de salud a todos.
En efecto, si está tan claro que los humos de los vehículos particulares contaminantes nos están matando, parece muy sorprendente que se continúe permitiendo (y en algunos casos incluso promoviendo) que estos vehículos circulen a sus anchas dentro de las ciudades para desplazamientos en los que no son imprescindibles.
Teniendo en cuenta que los ciclistas no somos los creadores de la contaminación que respiramos, lo deseable sería llegar al punto en el que hubiera tan pocos coches circulando por la calzada (sólo aquellos absolutamente imprescindibles) que circular en bicicleta por dichas calzadas dejara de ser claramente más perjudicial para nuestro organismo que circular lejos de ellas. ¿Utopía o Posibilidad?
Pese a todo ello, y como queda demostrado, aún circulando por la calzada, pedaleando respiramos menos contaminantes que en coche.
Nota de prensa del estudio de AirParif
Estudio completo
Boletín AirParif Actualité nº 32, donde se hace un resumen muy completo del estudio (recomendado).
Otro estudio de la Prefectura de la Policía de París de 1998
Otro estudio de la región de Midi-Pyrénées
AirParif hizo el año pasado un estudio (financiado por la Agencia francesa de seguridad sanitaria, medio ambiente y del trabajo) de medición en triciclos para determinar la exposición de los ciclistas al dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión.
Aunque el ciclista está más expuesto por término medio a la polución cuando circula integrado en el tráfico, sin embargo es el automovilista el que más aire contaminado respira en su totalidad, según un estudio hecho anteriormente sobre la contaminación del aire respirado por estos automovilistas.
En efecto, el automovilista respira bocanadas menos contaminadas que el ciclista, pero está más tiempo expuesto a la contaminación debido a que las partículas permanecen más tiempo dentro del habitáculo de su vehículo. Tampoco ayuda el hecho de que tarda más en llegar a los lugares de destino, estando por ello más tiempo expuestos a los contaminantes. Una de las principales variables es pues el tiempo de exposición, pues aumenta significativamente la contaminación respirada total. Otra variable de importancia es el tipo de vía por el que se circula.
El ciclista en ocasiones respira hasta diez veces menos contaminantes que los automovilistas, como es el caso de la circulación por algunas vías ciclistas separadas. También respira menos que quien va en coche cuando circula por un carril bus+bici, e incluso cuando circula al borde de una calzada.
Lo que queda demostrado sin paliativos es que al circular dentro del tráfico el ciclista está más expuesto a la contaminación que si circula por una vía segregada. Mientras más alejada esté la vía ciclista segregada del tráfico contaminante, menos contaminación en general se respira, pese a encontrarse con otros focos de contaminación como aires acondicionados, rejillas de ventilación, etc.
Los mayores picos de contaminación en una vía ciclista se encuentran en las intersecciones con la calzada en la que circulan los vehículos contaminantes, según este mismo estudio. Incluso se demuestra que cuando el ciclista circula por el carril bus (pegado a los carriles del resto del tráfico) se notan diferencias sustanciales con respecto a cuando se circula integrado en el propio tráfico particular motorizado.
Pese a todo ello, la creación de vías ciclistas, desde mi punto de vista, sólo debería ser vista como una transición hacia una sucesiva disuasión de aquellos vehículos que nos están creando tantos problemas de salud a todos.
En efecto, si está tan claro que los humos de los vehículos particulares contaminantes nos están matando, parece muy sorprendente que se continúe permitiendo (y en algunos casos incluso promoviendo) que estos vehículos circulen a sus anchas dentro de las ciudades para desplazamientos en los que no son imprescindibles.
Teniendo en cuenta que los ciclistas no somos los creadores de la contaminación que respiramos, lo deseable sería llegar al punto en el que hubiera tan pocos coches circulando por la calzada (sólo aquellos absolutamente imprescindibles) que circular en bicicleta por dichas calzadas dejara de ser claramente más perjudicial para nuestro organismo que circular lejos de ellas. ¿Utopía o Posibilidad?
Pese a todo ello, y como queda demostrado, aún circulando por la calzada, pedaleando respiramos menos contaminantes que en coche.
Nota de prensa del estudio de AirParif
Estudio completo
Boletín AirParif Actualité nº 32, donde se hace un resumen muy completo del estudio (recomendado).
Otro estudio de la Prefectura de la Policía de París de 1998
Otro estudio de la región de Midi-Pyrénées
5 comentarios:
Excelente post, que viene muy a cuento por la duda que ha surgido en la lista de Pedalibre por la utilización de mascarillas.
Sobre lo de eliminar los coches, es utopía. Todavía no se ha prohibido los paquetes de cigarrillos a pesar de que está demostrado que producen cáncer ¡incluso te lo avisan en la cajetilla! Luego, no creo que hagan nada con los coches. No harán nada en el primer caso mientras se siga cobrando una buena cantidad de impuestos por la venta de cigarros y no harán nada en el segundo mientras las economías dependan tanto de la venta de vehículos. En este último caso a lo más a lo que se puede aspirar es la reducirlos y a que se muevan con energías no contaminantes.
Juan, muchas gracias por este post. Es importante que la gente en general conozca mas de este tema y vea como nos envenenamos con tanto coche.
Muy interesante. Es sorprendente, aunque una vez explicado se comprende, te deja esa sensación de "¡ahá!" tan agradable. Este argumento de no tragar humos me lo dicen muchos para evitar la calzada, y yo confieso que es de los que tengo en mente para "adaptar" el código de circulación ante los semáforos...
muy interesante y esclarecedor. Resulta que los cochistas creen que su A/A filtra y depura el aire que ni que fuera de los Alpes... El caso es que los contaminantes en el interior no se desvanecen tan fácil... que buena la bici jej
Yo también creo que es una utopía. Me gustaría pensar que no, pero...
De todos modos, creo que es nuestro deber hablar de ello con la mayor naturalidad, aunque sólo sea para que la gente se imagine por un momento lo que las ciudades podrían ser sin tanto coche... y con más bicicletas, claro.
De acuerdo con Don Biciclote en lo de los semáforos. ¿Por qué nos tenemos que tragar nosotros, que no echamos humos, el arranque de los motorizados en los semáforos (el momento más fétido de todos) y la permanencia detrás de ellos cuando están parados soltando también de todo? No es justo.
Publicar un comentario