domingo, 1 de febrero de 2009

La holandesa de mis sueños


Esta es una historia de amor por una bicicleta, una de esas bicicletas por la que eres capaz de movilizar a medio mundo para recuperarla.

Ana Luño es una chica aragonesa que se fue durante un año a vivir a Saarbrücken (Alemania). Lo primero que buscó al llegar allí fueron un piso y una bicicleta. La misma persona le consiguió ambas cosas. La bicicleta era de segunda mano, una preciosa bicicleta holandesa a la que sólo le hacían falta unas cuantas reparaciones.

Tras el año de estancia en Alemania, a Ana le fue imposible volverse con todo el equipaje y además la bicicleta. Por lo tanto se la vendió, pero no a cualquiera, sino a una conocida, que sabía la cuidaría bien.

Ana estaba convencida de que podría encontrar una bici similar en Zaragoza, a su vuelta, pero lo cierto es que no fue así. Ni en internet, ni en las tiendas del ramo, donde los vendedores, centrados en las bicicletas deportivas, sólo sabían levantar las cejas confudidos ante la descripción de una bicicleta de ese tipo. Cuando Ana escribió a la compradora de su bici, contándole la pena que sentía de no encontrar una bici así en su localidad, lo hizo sólo como un comentario más, sin ánimo de recuperarla. Pero la chica detectó ese profundo pesar que tenía Ana y propuso devolvérsela.

Allí comenzó un via crucis para intentar encontrar el método para traerla de Saarbrücken a Zaragoza. Comenzó a preguntar en agencias de transporte, pero todo eran problemas. Tras un mensaje que yo mismo puse en la lista de Pedalibre para ayudar a Ana a recuperar a su querida bicicleta, alguien comentó que lo mejor era buscar a alguien conocido en una agencia de transporte, para que la trajera como un bulto más. Esa fue la solución tras una conversación casual con alguien que se dedicaba a logística.

Su compañera de piso alemana le preparó la bici de la guisa que podéis ver en la foto, protegiéndola del mejor modo posible, pues los transportistas no se responsabilizaban de los daños que pudiera sufrir. Dichos transportistas pusieron el requisito de que las ruedas estuvieran libres para moverla mejor.

El día que Ana fue a recogerla a las afueras de Zaragoza no cabía en su gozo, si bien su padre la devolvió a la realidad: "Qué poco te va a durar aquí esa bici tan bonita", le dijo. Ojalá que no se cumpla ese presagio.

Ahora Ana circula por Zaragoza en su bicicleta holandesa, rememorando su estancia en Alemania y deseando que la holandesa se cruce en la calle, aquí en Zaragoza, con el mismo alto número de bicicletas con las que se cruzaba en el país centroeuropeo.

13 comentarios:

Don Biciclote dijo...

Bonita historia, aunque suena a antigua... Aunque imaginio que las ventas de bici deportiva siguen por encima (sin prejuzgar el uso que se les da después), últimamente en Zaragoza el "boom" es de bici urbana, mayormente plegable, aunque un buen número de personas, sobre todo mujeres, se decantan por las holandesas. De segunda mano quizás no, pero nuevas son fáciles de comprar, por ejemplo en Recicleta. (No es publicidad, que yo sólo soy cliente ;)

eulez dijo...

Viva las bicis holandesas!

Anónimo dijo...

No veo la dificultad en el envío de una bicicleta, siempre que se tenga la caja adecuada, una caja larga (tan larga como una bici) y estrecha (unos 25cm) realizada de buen cartón.

Para el envío, se desmonta la tija del manillar, el sillín y los pedales (se pueden colocar al revés), dejando esto disperso por la caja con su consiguiente plástico de burbujas.

Respecto a la duración de una bicicleta en la calle, ¿quien aparca una bici sin unos buenos candados?. Hace un año adquirí mi última bicicleta, y no la saqué de casa hasta tres días después, cuando llegaron los candados. Desde entonces vive en la farola de enfrente de mi casa.

juan merallo dijo...

Lo que dices, Don Biciclote, es verdad, e incluso yo iría más allá, en realidad se venden más bicis urbanas o semiurbanas que bicis de, por ejemplo, carreras, pero los de las tiendas aún están en un proceso de reciclaje, aunque poco a poco se van enterando a la fuerza de cual es la tendencia. Al menos eso pasa aquí en Madrid.

De todos modos admitirás que Ana seguramente no vio ninguna como "la suya". Eso nos pasa igual un poco a todos, nuestras bicis nos parecen tan especiales...
En cuanto a lo de las bicis holandesas de segunda mano, es una pena que no haya quien las traiga a este país, porque la propia Ana me contaba que en Alemania hay mercadillos donde las ofrecen por decenas y muy baratas, siendo allí muy fácil de conseguirlas por un precio económico, pero aquí no es tan fácil.

Angel, el problema que tenía era la de que alguien se la trajese sin tener que ir ella a por la bicicleta. Parece mentira pero la chica tuvo serios problemas. En Alemania si es posible mandar de un lado para otro bicis de segunda mano, pero aquí todas las compañías de transporte le decían que no.

Mojarrison dijo...

La verdad es que las "holandesas" son bonitas, bonitas...
Además de los comentado, decir que las marcas que hay en el norte de Europa no se encuentran por estas latitudes, a no ser que encuentres un distribuidor arriesgado (o incluso chic-glamouroso) que tenga modelos así.
Pedaleros saludos pasados por agua :)

juan merallo dijo...

Un artículo sobre una chica que no pudo recoger su bicicleta holandesa:
http://comunidad.terra.es/blogs/fzhelenmamy/archive/2009/02/13/eltimbredelabicicleta.aspx

Unknown dijo...

He buscado y he encontrado una página (posiblemente ya la había visto no sé), y me ha parecido muy buena:
www.labiciurbana.com
Me ha parecido muy buena por contenido en sí (biciurbana), el estilo (muy trabajado) y por supuesto, las bicis que salen. Simplemente las bicis que salen en la portada me encantan: sillín antiguo, bolsa de herramientas, cuadro clásico, luces de diseño, y lo mejor de todo ruedas gordas en plan cruiser
En esta página tiene bicis urbanas tipo holandesas, de hecho la marca es Kronan, que parece bastante buena. También tienen una Pilen hecha a mano en Suecia.

Ska_Holandesita dijo...

cuantisimo me suena esa historia!!!!!!!!!! ahora soy yo la q esta mas o menos en esa situacion.. jaja como las bicis de alli nohay nada.. para q vamos a engañarnos... Yo estuve un año de Erasmus en Holanda y me quede con la perra de traerme una bici... pero... por hacerle caso a mi mama... me kede sin ella... snif snif.. asi q ahora pues eso aki intentando buscar una "asquible" de ese tipo pero no esta nada facil... si no fuera xq aun me kedan tres meses de curso, q basicamente la quiero para eso, y porque nose cuando podre ir a Holanda... asi que... cuantos recuerdos y cuanto me alegra q algunas hitorias acaben bien =D

El Gran Fer dijo...

No hay como tener una bicicleta con historia. esa que no cambiarias ni por la mejor specialized, muy linda historia.

CantaEnAyunas dijo...

En www.ebay.de, solo hace falta buscar por "Hollanrad" o "Hollandfahrrad". Salen a punta pala, aunque al extranjero sólo envían las tiendas y no todas. Yo le regalaré a mi muner una de color rosa o lila para estas Navidades, porque aquí en Vitoria, una bici así cunde.

Unknown dijo...

Está muy bonita la historia, y más a las personas que estamos en el mundillo de las bicis y que nos encanta : )

paco dijo...

lo de las bicis holandesas engancha yo tengo 3 en uso una mas para piezas y una averiada pedalier chungo total 5 hace 15 años que las tengo las consegui porque llebaba el camion de la basura y una vez al mes la gente sacaba los trastos viejos al ser una zona de costa peñiscola viven muchos estrajeros y las consegi asi ,la verdad son una maravilla por una bici asi loque haga falta

Fernando dijo...

El transporte es de lo más sencillo, se fabrica una jaula de madera a la medida y punto. Buscad en Google "crate motorcycle".

La historia es bonita. Un saludo.