miércoles, 27 de agosto de 2014

Situarse en primera línea en el semáforo rojo yendo en bicicleta



Quisiera aclarar a todos los conductores de vehículos a motor con los que me cruzo cada día que cuando me pongo delante de ellos en el semáforo en rojo no lo hago por competitividad, ni por salir antes que nadie cuando llega la fase verde semafórica, como si de un sprint aventajado se tratara, ni tampoco porque me crea más listo que nadie.

Ni siquiera lo hago por pavonearme para que me vean todos con mi bicicleta. Tan bonita ella. Tan orgulloso y alegre yo.

Tampoco lo hago por saltarme norma alguna, ni por llamar la atención, ni por una frustración que hubiera tenido de pequeño por no haber estado el primero en la línea a la salida de clase.
 

Lo cierto es que me pongo en primera línea en el semáforo en rojo por las siguientes razones:

1) Porque lo considero más seguro, tanto para mí como ciclista como para ustedes como automovilistas, que me verán mejor, dado que tanto mi bicicleta como yo somos delgados y poco llamativos. Metido entre los coches muchas veces observo que el resto de vehículos no esperan encontrarse una bicicleta y en el fragor de la salida del semáforo, donde tantos accidentes se ocasionan por culpa del culto a las prisas, la gente se me cruza, me corta la trayectoria o directamente me echan fuera porque ellos son más grandes. Esto no ocurre cuando estoy delante, porque ocupo mi espacio en el carril que me corresponde y avanzo con seguridad hasta mi destino.

2) Porque al quedarme detrás de ustedes, señores automovilistas, tendría que inhalar los humos y gases de sus tubos de escape. Humos y gases que, además de oler muy mal, son perjudiciales para mi salud. Si yo mismo estuviera provocando otros humos y gases similares no tendría derecho a quejarme, me lo tendría merecido. Pero no es el caso. Yo no provoco malos humos y por eso considero injusto tragarme el de los demás. Y si estoy detrás de ustedes me los trago, especialmente en la arrancada en los semáforos, cuando tras el primer acelerón sale ese humo negro y maloliente que me hace toser y ennegrece mis pulmones, mi ropa y mi piel.

3) Y, por último, pienso que la bicicleta debe tener algunas prioridades y ventajas, en base a los beneficios que su uso aporta para la ciudad, siempre que eso no implique un empeoramiento en la seguridad y calidad de vida de nadie. Considero sinceramente que esta ventaja de salir delante en el semáforo beneficia a toda la ciudadanía.

Presuntamente, en la próxima reforma del Reglamento General de Circulación, aparecerá la posición adelantada en el semáforo para los ciclistas (si no lo tumba el lobby de los vehículos motorizados y sus acólitos) convirtiéndose en legal algo que simplemente era habitual por lógico. De hecho existen ya "avanzabicis" (espacios para bicicletas en primera línea semafórica) en muchas ciudades españolas, pero no está muchas veces claro como llegar a estos avanzabicis, y de hecho hay carriles estrechos que impiden adelantar con seguridad a otros vehículos parados para ponerse en esa primera línea.


Una vez salga en los medios de comunicación esta medida contemplada en el Reglamento General de Circulación, habrá que explicarla, dado que es previsible que la mayoría de quienes no usan la bici habitualmente no la entiendan. Ojala que la DGT lo sepa explicar bien, pero tengo mis dudas de que lo haga en unos términos parecidos a los que uso en este artículo.

Por parte de los usuarios, estaremos plenamente dispuestos a explicar, cuantas veces sea necesario, las razones que llevan a implantar esta medida altamente beneficiosa para la seguridad vial de todos, para la salud de los ciclistas y para la promoción de la bicicleta como medio de transporte habitual.