miércoles, 8 de octubre de 2008

El pasado se empeña en ser futuro



Cuando en los años 60 la bicicleta perdió en Europa su papel como medio de transporte, relegada por el empuje de la industria automovilística a ser un mero utensilio deportivo, nadie se imaginaba que al cabo del tiempo fuera a comenzar a ser considerada de nuevo como un medio de transporte más. Pero aún menos personas se hubieran podido imaginar que al inicio del siglo XXI las bicicletas fueran a tener el protagonismo que tienen ahora y que va creciendo. Ese siglo XXI tan futurista, en el que se pensaba no hace tanto que íbamos a ir todos vestidos con trajes de colores plateados y en el que los automóviles iban a ir por el aire, vehículos que iban a ser casi tan inteligentes como puede llegar a serlo el ser humano, pero que en realidad han demostrado ser tan estúpidos y peligrosos como un mono con una pistola.


En este siglo XXI las bicicletas van a ser parte importante del futuro para los desplazamientos urbanos cotidianos. La bicicleta, algo que ya se consideraba pasado, sin embargo emerge tozudamente como una de las mejores alternativas para moverse por la ciudad. ¿Alternativa? No, si estamos hablando del pasado no deberíamos hablar de alternativa, pues ya fue una realidad. Digamos… resurrección.


Las bicicletas han vuelto para quedarse. El sueño perfecto del vehículo motorizado particular como medio de transporte urbano masivo ha durado relativamente poco en la historia, aunque a algunos nos ha acompañado por desgracia en toda nuestra existencia, dejando a su paso muertes, contaminación, ruido y tantas otras cosas.


El automóvil no es adecuado para la ciudad, por mucho que se empeñen a hacérnoslo creer los publicistas pagados suculentamente por las compañías automovilísticas. El coche es la antítesis a la sostenibilidad urbana. Una ciudad necesita espacios libres para la estancia, silencio para hablar con los semejantes, aire limpio al ser el lugar en el que pasamos la mayor parte de nuestra vida… y todo eso no sólo no lo da el coche particular, sino que se lo roba impunemente a todos para un mal entendido placer de unos pocos.


Y durante mucho tiempo lo hemos permitido. No se sabe muy bien cómo, pero lo hemos permitido. Ahora ya no. Hemos dicho BASTA y hemos decidido devolvernos la ciudad a nosotros mismos. Por eso hemos comenzado a utilizar la bicicleta, cada vez más personas, sin mucho apoyo, sin mucha decisión, pero con el poder del sentido común. Hemos tomado las calles y nos hemos hecho el favor a nosotros y al resto de la ciudadanía de hacer un poco más habitable el lugar en el que vivimos, sin grandes esfuerzos, mejorando nuestro cuerpo, nuestro espíritu y nuestro medio ambiente.


Hemos hecho un auténtico retorno al futuro.

12 comentarios:

Miguel dijo...

Excelente artículo. Ánimo a todos los ciclistas urbanos.

eulez dijo...

Sip, la verdad es que es curioso esto. Lo de las naves espaciales y los robots y todo eso que iba a ocurrir en los años 2000... no existe. No tenemos una fuente de energía limpia, barata y fácil de utilizar ¿o sí? ¡la barriga! Esa grasilla magnífica adquirida con la natural ingesta de alimentos y que se puede reutilizar para un medio de transporte magnífico ¡la bici! ¡el futuro ya está aquí gracias a la grasa corporal!

Anónimo dijo...

Como decía kiko veneno "estamos en el año 2000, pero los coches no vuelan y sigue habiendo guardia civil" ;D

Mojarrison dijo...

Es que el futuro ya no es lo que era... Yo sigo esperando las "capsulas" que utilizaban en Bola de Dragón para llevar las cosas, de coches a casas de campo, pasando por aviones de todo tipo.
¡Ja! Todo eso cabe en el triángulo de la bici, o en la bolsa del sillín, o en una cesta, o en el bolso o mochila...
La bici, lejos de morir, resurge cual ave Fénix. Larga vida a los 2 pedales!

juan merallo dijo...

Gracias amigos.

En efecto, la grasa corporal es una fuente de energía muy eficiente. Al revés que en el caso de los coches, que se les empieza a valorar mejor mientras menos consumen (cuando menos consumirían serían estándose quietecitos), en cambio a los ciclistas, a las personas, cuando mejor se les ve es cuando más grasa queman, y eso se consigue también moviendo las piernas, desplazándose en bicicleta.

Recuerdo aquel artículo de Fabio Arévalo en el que nos contaba que en un paseo en bici que habían organizado se habían quemado entre los participantes 100 toneladas de grasa corporal. ¡Era genial!
http://eldelabici.blogspot.com/2008/03/el-siguiente-texto-pertenece-mi-buen.html

Biciclistas dijo...

Bueníiiiiiiiiiiisimo el artículo, ¡ENHORABUENA JUAN! Se lo paso a todos los "biciclistas" ipso facto. Saludos, Toño

www.biciclistasclub.tk

Anónimo dijo...

una cosa que no me termina de gustar de este mensaje es lo fácil que puede ser de malintrepretar entre toda esa mayoría tan condicionada a malinterpretar todo lo relacionado con la bici (y que, por supuesto, son, a grandes rasgos, los mismos a los que han convencido los publicistas mencionados). Esto que les estás diciendo aquí de que la bici es algo del pasado que vuelve les va a sonar a regresión, involución, empobrecimiento y cosa mala, en general. Cuidado con los mensajes que damos. La bici no es ninguna de esas cosas, muy al contrario, pero debemos tener cuidado de no vender la idea de que llegaremos a la bici con la cabeza gacha, de vuelta de nuestra aventura automovilista. No, no... cabeza bien alta, la bici es progreso y mola mucho más, en todos los sentidos. Esto lo sabemos de sobra los que la usamos pero, ahora que empiezan a escuchar, tenemos que hablar pensando especialmente en los que aún no la usan.
Podemos dar el mismo mensaje pero con otro matiz. Lo del retorno al futuro me parece mucho mejor.

juan merallo dijo...

Anonimo, si bien entiendo lo que dices, yo no creo que se interprete tan mal el mensaje. Teniendo en cuenta que me interesa mucho la semiótica, procuro (no sé si lo conseguiré, pero al menos lo procuro) que el lenguaje de los significados sea lo más definido posible.
La bicicleta, desgraciadamente, dejó de ser algo masivo y pasó a ser algo casi furtivo como medio de transporte. Eso es un hecho y lo debemos reconocer. Lo que también está claro es que el coche está muriendo de éxito y, teniendo en cuenta, que fue básicamente quien le quitó a la bici el papel tan importante que tenía, eso no implica sino que ha de volver el medio de transporte que el automóvil quiso desbancar.

También hay que tener en cuenta que todo el mundo ve la bicicleta como algo del pasado, porque era algo que utilizaban de pequeños. Por eso pienso que hay que intentar hacerles ver que es algo más que eso.

Es como el decrecimiento económico (que se venido demostrando que es positivo y no negativo) pero en el ámbito de la movilidad. El decrecimiento de la movilidad.

Tampoco creo que se diga en mi texto que volvemos con la cabeza gacha, sino todo lo contrario, somos los que podemos devolver los aspectos positivos que se comentaban (devolver el espacio en la ciudad a las personas, un mejor medio ambiente, etc.)
Los que se tienen que sentir avergonzados y antiguos ahora mismo son los usuarios del automóvil.

Pilar dijo...

A mi me parece un mensaje muy positivo, que hace sentirse orgulloso al quien usa la bicicleta. Además, hace sentirse solidario, humanitario y tantas cosas más. Es el retorno de un medio de transporte que fue desterrado antes de ver todas sus facetas. Ante el fracaso del coche para todo, ahora se ven las posibilidades de la bici para distancias cortas y medias.

Es cuestión de poner en una balanza los perjuicios y beneficios del coche y la bici en la ciudad. Resultado:sentido común y nada más.

Anónimo dijo...

Hola
a mi la verdad, me ha gustado. Incluso he sentido algunas euforias al leerlo, y disfrutallo. Pero soy ciclista desde que naci. Quiza los enlatados contaminadores necesiten otra información menos objetiva, y mas falsa. Vale. Denselo, quien publicite. Hay que cambiar ya los chips. Y lo digo porque quiza el resultado lo reciban las siguientes generaciones. Pero esta claro, esta es la oportunidad única para sacar las máquinas asesinas de nuestras calles, de nuestro entorno cívico perdido. No puede ser que las autopistas sigan entrando hasta nuestras cocinas. Nosotros los que usamos la Bici, sabemos que la Bici no es un paso atrás, sino adelante. Es una incongruencia decir retorno al Futuro, pero todo es posible, y con la Bici MAS. Un hurra por los adelantos Cívicos en Movilidad, de Barcelona, en favor de las personas. Madrid siempre sera PALETO, ojala que aqui lleguemos pronto.
Por cierto los robots vienen, y van a transformar tambien el Mundo. Y la VIDA que conocemos. Soy positivista, asi que no lo presiento como una catástrofe. Tantas cosas vemos hoy cambiar, que apenás recabamos en lo que en nuestras narices, esta cambiando.
Parecia imposible, pero también Madrid, se pliega a la Bici. guss

Anónimo dijo...

¡Bravo Juan!

El pequeño paréntesis histórico en el que nos hemos visto desbordados por una tecnología insostenible, reclama ahora que respiremos de nuevo, que recuperemos los ritmos naturales y dejemos de comportarnos de manera impulsiva obedeciendo esa loca inercia que nos arrastra a la perdición.

Un abrazo!

this too will pass dijo...

great photo